¿Cómo gestionar tus consultorías con éxito?

Llegar a gestionar tus consultorías con éxito es algo que no solo depende de tus conocimientos en el área donde te dediques a asesorar, sino de muchos otros factores que decidirán si tu negocio llega a buen puerto o no. ¿Te gustaría saber cuales son esos factores o elementos que deberías trabajar y mejorar como consultor para ofrecer un servicio de 10 que te permita llevar a lo más lejos a tu negocio? ¡Pues no te pierdas este post!

10 claves para gestionar tus consultorías con éxito

Aunque sea difícil resumirlo todo en tan solo 10 claves , lo cierto es que podríamos decir que este es el mejor punto de partida que puedes tener para garantizarte un futuro en el sector. Está claro que necesitarás mucho más, pero al final de este post te cuento dónde puedes ampliar información para gestionar tus consultorías con éxito.

Relación consultor – cliente

La clave del éxito en una consultoría está en la relación de confianza que se establezca entre consultor y cliente. Y es que, nuestro trabajo como consultores ha de partir de un profundo análisis de la empresa en el que nos percataremos de sus grandes, pequeños y medianos problemas, pero también de todas sus meteduras de pata, errores y deficiencias. A partir de ahí, tendremos que ser capaces de trasladar soluciones a un cliente y a un equipo que deberán de trabajar acordes a nuestra estrategia para que podamos conseguir los resultados necesarios. En caso de que no exista una buena conexión con algún miembro de la empresa, los resultados de nuestro trabajo se verán sustanciosamente mermados. Por tanto, todo buen consultor ha de tener un buen don de gentes y ser capaz de tratar con todo tipo de reacciones, teniendo actitudes de liderazgo y gestión del cambio.

 

Método, eficiencia y organización

Todo consultor ha de ser metódico, diligente y organizado para gestionar con éxito sus consultorías. No podremos llevar a cabo nuestro minucioso trabajo de consultoría si no tenemos un método claro a seguir que sea lo suficientemente estructura como para sostener la amplia carga tareas a sobrellevar, y lo suficiéntemente flexible como para adaptase a todo tipo de proyectos y clientes. Además, trabajaremos con una infame cantidad de información, reestructuraremos procesos, formaremos y coordinaremos a personas, por lo que nuestra capacidad de organización tendrá que estar a la altura. Asimismo, debemos proponer la mejor solución para el problema de nuestro cliente, y por ello, será fundamental que trabajemos la eficiencia y excelencia en todos los procesos.

 

 

Contactos y colaboraciones

Una amplia red de consultores especializados en áreas próximas, y no tan próximas a la nuestra, será nuestra mejor aliada para asegurar el éxito de un proyecto que se escape de nuestro radio de acción. De lo contrario, nos podemos encontrar con alguna de estas dos situaciones: a) Proyectos que decidimos aceptar aunque se escapen de nuestras capacidad y actitudes, y de los que podemos llegar a tener un resultado aceptable pero no óptimo, y por tanto un cliente que no estará 100% satisfecho; O b) Amplios proyectos que se van completamente al garete por nuestra avaricia. Sin embargo, si somos capaces de aceptar nuestras limitaciones y contar con otros profesionales colaboradores nos encontraremos con un aprendizaje sin precedentes gracias a trabajar codo con codo con otro gran profesional, además de un cliente satisfecho y que sabrá valorar nuestra humildad y cercanía al aceptar que su proyecto se escapa de nuestras posibilidades.

 

Causar una buena impresión al cliente

Causar una buena impresión al cliente es posible con una adecuada preparación de la reunión y una metodología de consultoría clara. Puede parecer demasiado obvio o superfluo, pero este es un punto especialmente remarcable. La primera toma de contacto con un cliente siempre los precedentes de nuestra relación con él. Si conseguimos un buen feeling desde el primer momento todo el trabajo irá rodado. El cliente no tendrá problema en confiarnos su información y problemas más ocultos, lo que nos facilitará el trabajo. Además, confiará más en nuestras decisiones.

 

 

Transparencia del cliente

La transparencia e información del cliente serán claves para el éxito en el diagnóstico preliminar. Si no conseguimos la confianza necesaria para que comparta con nosotros toda la información pertinente sobre su empresa, pondremos en peligro el buen devenir de nuestro trabajo. Para gestionar tus consultorías con éxito necesitarás mucha cercanía y empatía con tu cliente.

 

La decisión es del cliente

La última palabra siempre es del cliente. El consultor ha de limitarse a analizar y definir las mejores soluciones, pero la decisión de llevarlas a cabo no le corresponde. Resulta importante hacer hincapié en este punto. Nosotros no somos los responsables ni directores de la empresa, por ello, debemos limitarnos a asesorar teniendo en cuenta nuestra experiencia, pero nunca podremos tomar la decisión de poner en marcha ninguna acción sin el beneplácito de nuestro cliente. Gestionar tus consultorías de otro modo podría llevarte a tener serios problemas legales.

 

La implantación de medidas debería realizarse desde la propia empresa

La empresa es quien lleva a la práctica la solución planteada por el consultor, limitándose este a cerciorarse de que todo marcha a la perfección y las personas implicadas están capacitadas para ello. Probablemente será necesario invertir en formación del personal o incluso reestructuración y contratación de nuevos talentos, pero lo cierto es que la puesta en marcha de las acciones planteadas debe realizarse desde la propia organización, de lo contrario solucionaremos puntualmente un problema pero sin la debida comprensión interna del mismo, lo que puede llevar a volver a cometer en el futuro el mismo error.

 

Satisfacción del cliente

Un cliente satisfecho es la mejor vía para hacer crecer nuestro negocio de consultoría. Por ello, y porque queremos hacer un buen trabajo, debemos de optar a la excelencia en cada nuevo proyecto. Los mejores consultores nunca tienen problemas para encontrar nuevos proyectos, ¡se los rifan! e incluso ¡tienen la posibilidad de elegir! Si quieres ser uno de ellos, apuesta por la calidad y asegúrate de que cada cliente queda satisfecho con tu trabajo.

 

Estructuración y genuidad

El éxito de tu método de consultoría radica en su estructuración, creatividad y genuidad. Siendo estas características plausibles, pero a la vez, difíciles de encontrar a un mismo tiempo, todo consultor ha de tener la capacidad de crear un método único de trabajo que le permita estructurar sus proyectos, pero en el que tenga cabida la creatividad para adaptarlo a cada situación, momento y características únicas del cliente en cuestión.

 

Herramientas enfocadas a la eficiencia

Utiliza herramientas para optimizar tu trabajo, y si no encuentras la necesaria…¡créala tú mismo! La mejor forma de optimizar nuestro trabajo como consultores es crear herramientas, plantillas y soluciones que podamos replicar de algún modo y reutilizar en distintos proyectos. Las plantillas son especialmente útiles en la fase de implementación y formación, para que los equipos implicados tengan claro los pasos a seguir y metodología de trabajo. En cuanto a las herramientas, pueden ser una forma realmente eficaz de mejorar procesos de trabajo que nos encontremos a menudo en nuestras consultorías.

 

12 comentarios en “¿Cómo gestionar tus consultorías con éxito?”

  1. Información muy interesante y profesional que brindan, realmente esta en nuestras manos el éxito, pues nos estan brindando toda la capacitación y conocimiento necesario para ello. Dios les bendiga.

  2. JAVIER IGNACIO LOPERA ZAPATA

    Yo como administrador de empresas quiero ser consultor, primero porque estoy formado para eso y porque tengo la suficiente experiencia para hacerlo, que me recomiendan o aconsejan.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *